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domingo, 8 de mayo de 2011

"Señor Jesús, haz que comprendamos las Escrituras...


Aclamación: "Señor Jesús, haz que comprendamos las Escrituras. Enciende nuestro corazón mientras nos hablas."


Evangelio: San Lucas (24: 13-35)

Con los ojos del cuerpo podemos recibir imágenes del exterior y así entrar en contacto, al ver una flor, observamos su color, su tamaño, si vemos más de cerca, entonces serán visibles los detalles, como la textura, los pistilos, su tallo y hojas, y este acto de ver con detenimiento nos llena de la flor, nos conectamos al disfrutarla.

¿Cómo sería este día para tí si no tuvieras la posibilidad de ver con claridad? ¿Cómo sería si no pudieras ver en absoluto? Podemos tener una vista perfecta, y sin embargo padecer de "oclusión" esto es, tener algo en frente y no verlo.

Los discípulos de Emaus no reconocieron a Jesús aún cuando su vista era perfecta, y es que hay dos razones, la primera es que la frustración que sentían por lo que había sucedido, les puso pesado su corazón, las preocupaciones nublan la vista, la segunda es que Jesús ya no es el mismo, HA RESUCITADO! y está transfigurado, fué necesario escuchar las escrituras y compartir el pan para RECONOCERLE, y afirmar: "con  razón nuestro corazón ardía, mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las escrituras." Escuchar a Jesús y, encontrarnos con él transforma nuestra vida.

Jesús dice: "Aquí estoy"
Contestación: "Señor mío y Dios mío"
Acción de Jesús: "Te acompaña."

Oración: Padre bueno, gracias por tus muestras de amor, y por darnos vida en abundancia, colocamos en tus manos nuestras debilidades, aquello que nos obstruye reconocerte en nuestra vida, llénanos de tu luz, para que nuestros ojos del alma puedan reconocerte en tu Palabra y en la Eucaristía, Por Jesucristo Nuestro Señor, amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo

jueves, 28 de abril de 2011

Lo reconocieron al partir el pan...


Aclamación: "Este es el día del triunfo del Señor, día de
júbilo y gozo. Está escrito que Cristo tenía que padecer
y tenía que resucitar de entre los muertos al tercer día."


Evangelio: Lucas (24:35-48)

La paz es un estado interior que permite la calma y el sosiego en el espíritu, no siempre la tenemos porque no somos nosotros los que la producimos, necesitamos recibirla.

La paz que nos dá cristo es la reconciliación, primero con nosotros mismos, después con los demás, Jesús es emisario de esperanza y paz, trae consigo todo lo que necesitamos para aquietar nuestro corazón herido y tranquilizar nuestros temores y angustias. No importa por lo que estés pasando, si tu permites que Jesús entre en tu corazón y crees Él reinará en tí y poco a poco te ira sanando.

Jesús es un bálsamo divino, medicina que cura toda dolencia, es la calma que necesitas, la luz que te guía, la palabra que te consuela, el agua que calma tu sed, la sombra en dónde puedes descansar, el alimento que te fortalece y el camino que te lleva al Padre Celestial, Jesús lo es todo! Sólo Dios basta!

Jesús dice: "Que la paz sea contigo"
Contestación: "Yo la acepto Señor"
Acción de Jesús: "Comparte"

Oración: Padre, hoy recibo la paz de Cristo Resucitado, me lleno de ella y la comparto con quienes me rodean, te pido abras mi interior para que pueda recibir esta paz y sea lo que reine en mi corazón, por Jesucristo Nuestro Señor, amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo