jueves, 28 de abril de 2011

Lo reconocieron al partir el pan...


Aclamación: "Este es el día del triunfo del Señor, día de
júbilo y gozo. Está escrito que Cristo tenía que padecer
y tenía que resucitar de entre los muertos al tercer día."


Evangelio: Lucas (24:35-48)

La paz es un estado interior que permite la calma y el sosiego en el espíritu, no siempre la tenemos porque no somos nosotros los que la producimos, necesitamos recibirla.

La paz que nos dá cristo es la reconciliación, primero con nosotros mismos, después con los demás, Jesús es emisario de esperanza y paz, trae consigo todo lo que necesitamos para aquietar nuestro corazón herido y tranquilizar nuestros temores y angustias. No importa por lo que estés pasando, si tu permites que Jesús entre en tu corazón y crees Él reinará en tí y poco a poco te ira sanando.

Jesús es un bálsamo divino, medicina que cura toda dolencia, es la calma que necesitas, la luz que te guía, la palabra que te consuela, el agua que calma tu sed, la sombra en dónde puedes descansar, el alimento que te fortalece y el camino que te lleva al Padre Celestial, Jesús lo es todo! Sólo Dios basta!

Jesús dice: "Que la paz sea contigo"
Contestación: "Yo la acepto Señor"
Acción de Jesús: "Comparte"

Oración: Padre, hoy recibo la paz de Cristo Resucitado, me lleno de ella y la comparto con quienes me rodean, te pido abras mi interior para que pueda recibir esta paz y sea lo que reine en mi corazón, por Jesucristo Nuestro Señor, amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo

No hay comentarios:

Publicar un comentario