"Yo soy la luz del mundo...

Aclamación: ."Yo soy la luz del mundo, dice el Señor, el que
me sigue tendrá la luz de la vida."


Evangelio: San Juan (12:44-50)

La falta de luz en nuestra vida, produce ceguera espiritual, ir como veleta que lleva el viento, sin rumbo fijo y sin dirección nos llena de incertidumbre, y finalmente pasa el tiempo y nos damos cuenta de que "aquel que no sabe a dónde va termina en cualquier parte."

Jesús es cómo un faro que alumbra en medio del océano inmenso en una noche oscura, erguido firmemente, es la luz que penetra y muestra el camino, es una luz que no tiene ocaso, pero nos corresponde voltear a ver la luz, porque muchas veces nos olvidamos de que existe y en

medio de la tormenta nos llenamos de incertidumbre y temor sin necesidad.

Vuelve tu mirada a ese faro santo, y permite que te guíe, confía que es El único que tiene una perspectiva total, y que siempre quiere para tí la felicidad, esa que viene de la libertad y del amor genuino.

Jesús dice: "Yo soy la luz"

Contestación: "Sin tí me pierdo Señor."

Acción de Jesús: "Guía"

Oración: Me doy cuenta que está en nuestra naturaleza humana querer tener el control de todo para nuestra "seguridad" lo que no recuerdo con frecuencia es que en realidad no existe ese control, es sólo una ilusión, por eso suelto mis amarras y me sumerjo en tu inmensidad, Dios todopoderoso te pido me guíes en cada momento, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo

Sólo tú has tenido compasión de nuestras faltas...

Aclamación: "Señor Jesús, rey nuestro, sólo tú has tenido compasión de nuestras faltas."


Evangelio: Juan (12:1-11)

Jesús siempre anticipa los acontecimientos, y esto aumenta la fé de los que le siguen. Siendo hombre y Dios, sabe cada cosa que va a ocurrir, nada es sorpresa para él.

En las escrituras estaba relatado lo que había de suceder, que tenía que morir y lo que tenía que padecer, Jesús acepta esto, es su voluntad entregar su vida, por eso es que en realidad no lo mataron, sino que murió por nosotros consiente y amorosamente, entregando su vida y cada gota de su sangre como una ofrenda perfecta para nuestra salvación.

"Esto lo tenía guardado para el día de mi sepultura." Los que le seguían, estaban enterados de lo que sucedería, por eso comienzan a prepararse, organizan una cena para despedirse de Cristo, María le unge los pies porque denota el carácter de la dignidad de Cristo: es Dios, y en señal de que ha morir, María se anticipa, a ese momento como un acto de fé, sé que vas a morir pero también "creo firmemente que vas a resucitar".

Jesús dice: "Yo entrego mi vida por tí"

Contestación: "Es el regalo más precioso."

Acción de Jesús: "Ama"

Oración: Padre, la vida nueva que hemos recibido por Cristo, es un hermoso regalo, es la nueva alianza sellada y firmada con su Sangre que representa su misma vida, gracias por este regalo tan valioso, enséñame a valorarlo cada día, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo