lunes, 18 de abril de 2011

Sólo tú has tenido compasión de nuestras faltas...



Aclamación: "Señor Jesús, rey nuestro, sólo tú has tenido compasión de nuestras faltas."


Evangelio: Juan (12:1-11)

Jesús siempre anticipa los acontecimientos, y esto aumenta la fé de los que le siguen. Siendo hombre y Dios, sabe cada cosa que va a ocurrir, nada es sorpresa para él.

En las escrituras estaba relatado lo que había de suceder, que tenía que morir y lo que tenía que padecer, Jesús acepta esto, es su voluntad entregar su vida, por eso es que en realidad no lo mataron, sino que murió por nosotros consiente y amorosamente, entregando su vida y cada gota de su sangre como una ofrenda perfecta para nuestra salvación.

"Esto lo tenía guardado para el día de mi sepultura." Los que le seguían, estaban enterados de lo que sucedería, por eso comienzan a prepararse, organizan una cena para despedirse de Cristo, María le unge los pies porque denota el carácter de la dignidad de Cristo: es Dios, y en señal de que ha morir, María se anticipa, a ese momento como un acto de fé, sé que vas a morir pero también "creo firmemente que vas a resucitar".

Jesús dice: "Yo entrego mi vida por tí"
Contestación: "Es el regalo más precioso."
Acción de Jesús: "Ama"

Oración: Padre, la vida nueva que hemos recibido por Cristo, es un hermoso regalo, es la nueva alianza sellada y firmada con su Sangre que representa su misma vida, gracias por este regalo tan valioso, enséñame a valorarlo cada día, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo








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