martes, 31 de agosto de 2010

"EL PODER DE LA PALABRA"



"Todos estában asombrados de sus enseñanzas, porque hablaba con autoridad." (Lucas 4:31-37)
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Jesús entra en el templo a enseñar, pero su palabra entra en los corazones de aquellos que lo escuchan, su palabra es una semilla que queda grabada en el interior y que dará frutos, frutos en abundancia.

La Palabra tiene poder y Jesús la pronuncia con autoridad porque el poder le viene de Dios, que es el dueño absoluto, es por eso que con una sóla palabra basta para sanar, para ver, para entender.

La Palabra está viva, por eso debe ser Pronunciada con el corazón y no con el entendimiento, para que se active y sea desdoblada en el interior de quién la lee o la escucha, esta es la manera que produce su efecto, un efecto transformador.

Jesús permanece entre nosotros desde hace 2000 años, y la única manera de entrar en su prescencia viva es por La Palabra y por la Eucaristía, por eso es que la Biblia no es sólo un libro, sino una persona, es Cristo mismo que nos habla hoy, en medio de nuestras vidas, en medio de nuestras confusiones, de nuestro dolor y de nuestra alegría, el mensaje es el mismo, un mensaje de amor y esperanza, un mensaje de alegría: ¡"Cristo Vive" ! y está muy cerca de quién lo busca, tan cerca, que hasta se puede tocar, sólo hay que saber y querer provocar ese encuentro.

Hoy te invito a declarar el poder de Dios, sobre tus dificultades y sobre tus enfermedades, declara en la Fé, que Dios es más poderoso que cualquier situación que te sucede, no te resistas, fluye en Dios.

"Haz la prueba, y verás que bueno es el Señor"
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Jesús dice: "Ven, sígueme"
Contestación: Jesús, una palabra tuya bastará para sanarme
Compromiso de acción: Hacer unas llamadas para invitar a que te sigan.
Gratitud: "Gracias Jesús porque permites que conviva contigo."

Con todo cariño y Respeto
Edith Rizo

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