La soledad pesa fuertemente sobre los hombros de quién siente que no tiene quien se interese por él, aún que estemos rodeados de mucha gente podemos sentirnos solos, en ocasiones la falta de muestras de amor provoca esa soledad.
Cuándo permites que Jesús entre a tu vida, es imposible sentirse solo, Jesús está vivo, y a medida que aprendemos a sentir esa presencia en nuestra vida, somos transformados, nos sabemos acompañados pero sobre todo nos sabemos muy amados, el amor todo lo sana.
Reconoce a Jesús en tu vida, acude a él en cada necesidad, coloca en sus manos tu vida entera, haz un acto de Fe, cree que nada es imposible para Él, insiste sin parar, para que por lo menos te permita tocar el borde de su manto, y tengas vida nueva…no desistas!
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Jesús dice: "¿De que tamaño es tu fe?"
Contestación: Señor, tu puedes aumentar mi fe.
Acción de Jesús: "Toca"
Oración:
Padre, tu poder es sin límites, muéstrame por favor, que es lo que tengo que hacer, toca mi vida, y la vida de cuantos nos reunimos en Ti, aquí estamos, tu eres importante para nosotros, acrecienta nuestra fe, por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Con todo mi cariño y enorme respeto,
Edith Rizo
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