jueves, 10 de febrero de 2011

Por eso que has dicho, el demonio ha salido ya de tu Hija

“Por eso que has dicho, el demonio ha salido ya de tu hija.”  Marcos (7:24-30)
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Nuestras palabras pueden construir o destruir, todo lo que pronunciamos causa un impacto en quien nos escucha y en nosotros mismos, ese es “El poder de las palabras” por eso es tan importante que antes de hablar tomemos conciencia de lo que vamos a pronunciar.

La mujer, nos dice el evangelio, era pagana, no creía en Dios, pero el amor por su hija, la lleva a hacer un acto de fe y en ese momento reconoce en Jesús a la divinidad, una necesidad grande nos pone en una perspectiva correcta, saber que somos limitados y que somos muy necesitados del poder y del amor de nuestro Dios.

Su humildad y la fe que nació en ese momento, le animaron a que se atreviera a pedir un milagro, pero sobre todo su determinación e insistencia, ante lo que hubiera podido sonar como una negativa, Jesús prueba esa fe y al ver que se mantiene firme le confirma: “Por lo que has dicho, el demonio ya ha salido de tu hija”…ese es el poder de las palabras.
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Jesús dice:         "Tus palabras te respaldan"
Contestación:     "Señor, tu palabra me da vida."
Acción de Jesús: "Obra milagros"


Oración: Padre, en el comienzo tu creaste todo con tu palabra: “Que se haga” ponemos en tus manos nuestras necesidades, en especial lo que más le duele a nuestro corazón, pronuncia palabras de libertad, sobre nosotros para que podamos sanar nuestras vidas, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.


Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo



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