“Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.” (Lucas 6:12-19)
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Recuerdo una canción que se escucha con mariachi y se llama la enorme distancia… “estás tan lejos de mí, y a pesar de la enorme distancia, te siento juntito a mi corazón corazón, alma con alma..”
Es aquel que ama tanto, que no permite que la distancia geográfica lo separe de su amada, es el amor que ignora la distancia. Estar cercano es entrar en el espacio personal del otro y relacionarnos con él, de manera profunda y personal.
Jesús esta vivo, y es un Dios cercano, tan cerca está de ti y de mí que hasta lo podemos tocar, hay dos formas que podemos hacerlo: En su palabra y en la Eucaristía.
En su palabra:
Leer su palabra e INTERIRORIZARLA, meditarla, guardarla en tu corazón, exprimirla tan fuerte que la hagas tuya, es frecuentar a Jesús y comenzar una relación con él, esto es tocarlo.
En la Eucaristía:
El cuerpo y la Sangre de Jesús se hacen presentes en la eucaristía, esta es la manera más directa de tocarlo y dejar que te toque, es entrar en su presencia y fundirnos en su amor y su misericordia y permitir que se transforme nuestra vida entera.
La Palabra nos dice que toda la gente procuraba tocarlo porque salía de él una fuerza que sanaba a todos, esa fuerza es la fuerza del amor, que viene con el Espíritu Santo, una fuerza que transforma y que sana.
¿De qué necesitas ser sanado?
Déjate tocar por EL AMOR, lo único que necesitas es acercarte.
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Jesús dice: "Quiero y puedo sanarte, todo lo que le duele a tu corazón "
Contestación: " Si quiero!!."
Acción de Jesús: " Amar sin medida."
Compromiso de Acción: Hoy te recibo en la Eucaristía con mucho amor.
Gratitud: "Gracias Corazón de Jesús, por no tener límites."
Con Cariño y Respeto
Edith Rizo
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