"RENUNCIAR A TUS BIENES"

“Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus

bienes, no pueden ser mi discípulo.” (Lucas 14:25-33)

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Toda decisión implica una renuncia, cuando aceptamos algo o a alguien nuevo en nuestra vida, estamos soltando algo o a alguien, es necesario crear espacio para lo nuevo, sin embargo soltar algo no tiene que significar perder, muchas veces renunciar a algo es la mayor ganancia de nuestra vida.

Ser discípulo de Jesús es conocerle, escucharle, y sobre todo seguirle, esto es: poner en práctica en nuestra vida todo lo que aprendemos de él, e inspirar a otros a que lo conozcan, el nos anticipa que seguirle conlleva un esfuerzo, y nos deja en la libertad de elegir, seguir viviendo como estábamos o comenzar una nueva vida a su lado.

La renuncia de la que habla en el evangelio es hacerle un lugar en nuestra vida a Cristo, el mejor, el más importante, tenerlo en el centro, y para esto es necesario reorganizar nuestro tiempo y nuestras actividades, "renunciar a nuestros bienes" y hacerlo a él nuestro bien mayor, hacer espacio para acercarme a èl, conocerle y aprender sus enseñanzas y tal vez... soltar algo que no me permita recibirle.

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Jesús dice:                           " Siempre tendrás la libertad de elegir"

Contestación:                      " Señor, adonde iré, sólo tu tienes palabras de vida."

Acción de Jesús:                  " Anticipa."

Compromiso de Acción:       Seguir a Jesús en la Eucaristía.

Gratitud:                               Señor, gracias por respetar mi libertad.

Con Cariño y Respeto
Edith Rizo