“Señor, cuándo llegues a tu Reino, acuérdate de mí.” (Lucas 23:35-43)
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Había una vez en un país muy lejano, un rey de noble corazón, que se interesaba honestamente por el bienestar de su pueblo, en ocasiones salía vestido de mendigo para mezclarse en lugares marginados y así, ver de cerca las necesidades de los más pobres para poder aportar soluciones, una noche fría de invierno, sentado a la orilla del camino se le acercó un pequeñito con mucha hambre y titiriteando de frío, al verlo sintió una enorme compasión y decidió llevarlo al palacio donde lo alimentó con rica comida, le dió un baño calido y lo vistió con ropas limpias y sedosas, llenándolo de besos y carcias lo puso a dormir.........
Jesús, Rey del Universo, Santo, Victorioso, sentado a la derecha del padre, reina con poder, riqueza, sabiduría, fuerza y honor, a Él la gloria y el imperio por los siglos de los siglos, amén.
Jesús dice: "Mi reino es para siempre"
Contestación: " Jesucristo, te proclamo rey de mi vida."
Acción de Jesús: " Reina."
Compromiso de Acción: Postrarme a adorar a Jesús en el Tabernáculo
Gratitud: Gracias por participarme de tu reino.
Contestación: " Jesucristo, te proclamo rey de mi vida."
Acción de Jesús: " Reina."
Compromiso de Acción: Postrarme a adorar a Jesús en el Tabernáculo
Gratitud: Gracias por participarme de tu reino.
Con Cariño y Respeto
Edith Rizo
Edith Rizo
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