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Todas las fuerzas de la naturaleza cumplen con lo que Jesús les manda, porque él es el dueño absoluto, el Hijo de Dios, quién ha creado todo cuánto existe, por ello tiene autoridad, una autoridad de la cuál no abusa, sino con la cual se pone al servicio de todos los que se muestran necesitados de Él.
La humildad es reconocer nuestros límites y debilidades frente a nuestro Señor, y aceptar su grandeza y omnipotencia, estar consiente de que nuestras fuerzas, y conocimientos llegan a un límite, incluso la vida misma, pero que cuándo nos ponemos en sus manos, y le permitimos tener el control de nuestras vidas, comenzamos a vivir en PAZ.
Jesús se dirige hoy a los vientos que están azotando tu vida, a esos vientos que te hacen tambalear y sentir temor, Él les ordena: "Cállate y enmudece" los vientos obedecen, el mar se tranquiliza, viene la paz y tu puedes descansar en sus brazos.
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Jesus Dice: "No permitiré que te hundas, confía en mí"
Contestación: "Señor, tu eres mi fuerza"
Acción de Jesús: "Aquieta"
Oración: Padre, con tu poder siento tu protección, gracias por tenerme entre los pliegues de tu manto, gracias por enviar a Jesús a mi vida, gracias por permitirme estar en la tranquilidad de tu Océano, te pido por los que pasan tribulaciones, y por los que no saben que basta una orden tuya para que todo se aquiete, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.
Con todo mi cariño y enorme respeto,
Edith Rizo
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