“Extiende tu mano." (Marcos 3:1-6)
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Estar tullido significa que hemos perdido el movimiento en alguna parte de nosotros, una de las grandes realidades es que nada se mantiene estático, todo está cambiando permanentemente, el temor y la indiferencia, son factores que nos pueden "tullir" en cuerpo y alma.
Estar abiertos al cambio, o lo diferente nos mantiene flexibles, y así podemos dejar que Dios fluya en nuestras vidas, recordar por siempre que Dios convierte en bien todo lo que llega a la vida de los que lo aman, debe de hacernos confiar.
No hay nada de lo que no puedas aprender... si Dios te quiere "promover" a una mejor situación tendrás que "morir" a la anterior y aprender lo nuevo para avanzar.
No te quedes tullido, extiende tu mano para tomar la mano de Jesús y moverte a lo que sigue, sacúdete, levántate, y sigue caminando con Cristo ofreciendo también tu mano, con la de él a los demás, sabiendo que lo más importante es participar con él en hacer el bien.
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Jesús dice: "Extiende tu mano"
Contestación: "Hoy me sacudo el polvo y me levanto en tí."
Acción de Jesús: "Expande"
Oración: Padre, gracias por extender tu ayuda a nuestras vidas te pido me ayudes a desarrollar la flexibilidad en mi alma, que no juzgue a la ligera o critique sin sentido, que te reconozca a tí en mi prójimo, y esté dispuesto a hacerle el bien, por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.
Con Cariño y Respeto
Edith Rizo
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