lunes, 28 de marzo de 2011

"Cómo Elías y Eliseo, Jesús no ha sido enviado sólo a los Judíos."


Aclamación: "Confío en el Señor y en sus palabras, porque del Señor, viene la Misericordia y la Redención ."


Evangelio: Lucas (4:24-30)

Me encanta cuándo llego a nuestra cama y entro en las sábanas recién cambiadas, el olor a limpio, me ayuda a descansar. Limpiar cada una de las cosas que tenemos nos hace sentir renovados, como si fuera un nuevo comienzo, un piso limpio, un auto limpio, etc;

Nuestra alma tiene necesidad de refrescarse, el agua viva que brota de el manantial siempre nuevo es el Espíritu de Jesús que se nos comparte en el sacramento de la Reconciliación.

Renovarnos por dentro, es tener una consecuencia positiva en el exterior, es caminar ligeros, limpios, sentirse nuevo....pruébalo! Es un buen momento para ver lo que no necesitas guardar y sacarlo, hay que hacer espacio para la nuevo, para lo mejor, y seguir adelante de una manera más plena.

Jesús dice: "Vengan a mí los que tienen sed"
Contestación: "Sólo tu refrescas mi alma"
Acción de Jesús: "Refresca"


Oración: Padre, eres una fuente de misericordia infinita, gracias porque eres lento para enojarte y pronto para perdonar, gracias por las herramientas que nos compartes para ser renovados, te pido por los que sienten incomodidad temor, o duda de acercarse al sacramento de la reconciliación, para que sean llenos de tu Santo Espíritu, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo

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