martes, 29 de marzo de 2011

"Si no perdonan de corazón, tampoco el Padre celestial los perdonará a ustedes."


Aclamación: "Todavía es tiempo, dice el Señor, conviértanse a mí de todo corazón, porque soy compasivo y misericordioso ."

Evangelio: Mateo (18:21-35)

Cuándo hay alguien que me lastima, me ayuda mucho preguntarme: ¿Cuándo y con quién he hecho yo lo mismo? en ese momento me viene a la mente el acontecimiento, en el cuál yo he lastimado, y eso cambia mi perspectiva totalmente, porque entiendo que siendo humanos, todos nos equivocamos, sea consciente o inconscientemente, y que repetimos actitudes, nuestra naturaleza humana es la misma, esto me ayuda a entender y a no guardar rencores.

Perdonar de corazón es no guardar resentimientos, esa frase de que "perdono pero no olvido" es una gran contradicción, el perdón es soltar la incomodidad, dolor o agravio que alguien me ocasionó, pero soltarlo por completo, por eso es importante hacerlo en el momento, cómo
cuándo soltamos el mango de un sartén caliente, porque si comenzamos a digerirlo una y otra vez, esto se va adhiriendo en nosotros como el cochambre.

El mayor beneficio lo obtiene el que perdona, porque al no guardar nada se mantiene libre, el ego, nos engaña, haciéndonos pensar que le hacemos un favor o un bien al que nos insulta si lo perdonamos, cuándo en realidad es al revés. Te invito a que si tienes un resentimiento en contra de alguien te preguntes: ¿Cuándo yo he hecho lo mismo? la respuesta te ayudará a entender que todos nos equivocamos y que lo seguiremos haciendo.
 
Jesús dice: "Perdona como quieres que se te perdone"
Contestación: "Me conduces a la libertad"
Acción de Jesús: "Invita"
 
Oración: Padre, gracias por cada nueva oportunidad que nos das, te bendigo por tu gran amor y misericordia! Infunde en mi sentimientos de compasión por los demás, para que me pueda mantener en libertad, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo

No hay comentarios:

Publicar un comentario