lunes, 7 de marzo de 2011

Has lavado nuestras culpas con tu sangre


Aclamación: "Señor Jesús, testigo fiel, primogénito de entre los muertos, tu amor por nosotros es tan grande, que has lavado nuestras culpas con tu sangre.”


Evangelio: Marcos (12:1-12)

Rechazar aquello que no conocemos o lo que nos incomoda, es parte de nuestra naturaleza, esto es resistencia a lo nuevo o diferente, pero eso nos limita, porque perdemos la oportunidad de aprender y mejorar.

La enseñanza de Jesús daba un giro enorme a lo tradicional, y eso causaba en algunos una incomodidad a tal grado que lo querían apresar, su rechazo, lo manifestaban abiertamente, pero eso no lo intimidaba.

"No podemos amar lo que no conocemos" Si nos acercamos a Cristo, en su Palabra, iremos conociéndolo de cerca, comenzaremos a entender su doctrina, comenzará a tener sentido todo, pero sobre todas las cosas, tendremos una experiencia de vida en El, y entonces ya nada será igual!


Jesús dice: ".Acércate"
Contestación: "Aqui estoy, Señor."
Acción de Jesús: "Clarifica"
 

Oración: Padre, gracias por enviar a tu hijo muy querido, entre nosotros, que nuestras vidas den testimonio de su presencia, para que otros puedan conocerle, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo

No hay comentarios:

Publicar un comentario