Quieren ustedes que los compañeros del novio esten de duelo?

Aclamación: "Quieren ustedes que los compañeros del novio estén de duelo mientras  el novio esta con ellos?”

Evangelio: Mateo (9:14-15)

En la época en que no había refrigeradores, se guardaba la comida con sal, o envueltas en algunas plantas, como el perejil, pero unos 3 días antes de la cuaresma, se tenían que comer todo porque no iban a poder comer la carne y esta no aguantaba en buen estado hasta el final de la cuaresma,

así se de el orígen del carnaval, reuniones de comilonas comparsas y jolgorio.

"llegará el tiempo en que el novio les será quitado y ayunarán" El ayuno en cuaresma es uno de los ingredientes escenciales junto con la oración. El ayuno tiene como objetivo "vaciar" nuestro corazón para llenarlo de algo más valioso, es una limpieza necesaria del alma y así atraer la grandeza para la que Dios nos ha creado.

"Ayuna y llénate bien"

Ayuna de juzgar a otros; descubre a Cristo que vive en ellos.

Ayuna de palabras hirientes; llénate de frases sanadoras.

Ayuna de descontento; llénate de gratitud.

Ayuna de enojos; llénate de paciencia.

Ayuna de pesimismo; llénate de esperanza cristiana.

Ayuna de preocupaciones; llénate de confianza en Dios.

Ayuna de quejarte; llénate de aprecio por la maravilla que es la vida.

Ayuna de las presiones que no cesan; llénate de una oración que no cesa.

Ayuna de amargura; llénate de perdón.

Ayuna de darte importancia a ti mismo; llénate de compasión por los demás.

Ayuna de ansiedad sobre tus cosas; comprométete en la propagación del Reino.

Ayuna de desaliento; llénate del entusiasmo de la fe.

Ayuna de pensamientos mundanos; llénate de las verdades que fundamentan la santidad.

Ayuna de todo lo que te separe de Jesús; llénate de todo lo que a El te acerque.

Jesús dice: ".limpia"

Contestación: "Quedaré blanco como la nieve."

Acción de Jesús: "Enseña"

Oración: Padre, llénanos de tu luz y enséñanos aquello que debemos de separar de nuestra vida para poder ser llenos de las bendiciones que nos quieres compartir, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Con todo mi cariño, y enorme respeto,
Edith Rizo