" Y ustedes, ¿quien dicen que soy yo?." (Lucas 9:18)
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El tiempo es un recurso no renovable, somos dueños de lo que hagamos con él, el que pase rápido o lento depende de nuestra percepción, un accidente parece durar mil horas, mientras que las cosas divertidas sólo duran unos minutos, contamos con una cantidad determinada de tiempo para vivir nuestra vida, y los frutos que hoy hay en nuestra vida depende de nuestras prioridades, es necesario definir prioridades en nuestra vida y asegurarnos de que realmente se asuma la prioridad, de otro modo, miraremos hacia atrás...un año, tres años, cinco, diez años y comprenderemos que no hemos logrado lo que teníamos en mente.
De acuerdo a la importancia de las personas y de las cosas es que vamos ordenando nuestras prioridades. ¿Que es lo más importante para tí en esta etapa de tu vida? ¿Quienes son las personas más importantes para tí hoy? Jesús te pregunta de manera directa. ¿Quien soy yo para tí? ¿Que soy yo en tu vida? De tu respuesta dependerá el lugar y el tiempo que le dás a Dios.
Cuándo ponemos a Dios en el centro de nuestras vidas, todo cambia, comenzando por nosotros mismos, el que Dios sea "alguien en mi vida, en vez de "algo" es la enorme diferencia, confiar plenamente en que Dios siempre quiere lo mejor para mí, lleva un proceso, como cuándo conocemos a alguien por primera vez, nos toma tiempo para que podamos considerarlo un amigo especial, el tiempo que dediquemos a conocer a Dios, y a convivir con él, será lo que determine la calidad de la relación y la importancia de él en mi vida.
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Jesús dice: "Confía en mí"
Contestación: "Señor, yo te busco."
Acción de Jesús: "Invita a la reflexión "
Comproiso de Acción: Alabar a Dios con mi trabajo.
Gatitud: " Señor tu eres todo en mi vida, Gracias por tu amor."
Con Cariño y Respeto
Edith Rizo
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