El Sembrador salió a sembrar... |
"La tierra buena representa a los que escuchan la palabra, la conservan en un corazón bueno, y bien dispuesto, y dan fruto por su constancia."(Lucas 8, 4-15)
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Trato de imaginar cómo era vivir en la época en que no existía la luz eléctrica, y entonces me siento agradecida por la constancia que tuvo Tomás Alba Edison, que a pesar de que a los 7 años de edad fue expulsado de la escuela por ser "retrasado" creyó en su sueño y en él mismo y después de muchísimos intentos logro lo que para muchos era ridículo e imposible.
Interrumpir la secuencia de un proceso nos lleva a la agonía del mismo porque se prolonga o interrumpe aquello que deseamos lograr, así como la semilla que cayó en el camino, en terreno pedregoso o entre espinas, jamás pudo dar su fruto aunque era de excelente calidad, se requiere de tierra buena para recolectar la cosecha.
En nosotros la tierra buena significa un proceso sencillo:
1. Escuchar: Concentración, poner atención con todos los sentidos.
2. Conservar: Meditar en lo que se ha escuchado, aprender la lección
3. Dar fruto: Aplicarlo en nuestra vida, ser CONSTANTE
Elijamos el terreno, preparemos la tierra, traigamos la yunta, y disquemos para que caiga la semilla en tierra buena y podamos dar frutos en abundancia, pero sobre todo, no olvidemos que Dios es quien hará crecer esa semilla.
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Jesús dice: "Salir a sembrar."
Contestación: "Envía tu semilla Señor."
Acción de Jesús: "Cosechar."
Compromiso de Acción: Evitar lo que me distrae.
Gratitud: "Gracias por tu semilla que es Cristo."
Con Cariño y Respeto
Edith Rizo
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